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«La forma que tenemos de alimentarnos varía constante y son muchos y novedosos los productos que aparecen en nuestros supermercados cada día»
La industria alimentaria evoluciona a pasos agigantados y la tecnología está jugando un papel fundamental en esta transformación. Gracias a parte de estos avances científicos y técnicos, hoy en día podemos producir cosechas más resistentes a condiciones climáticas adversas, cambios genéticos que nos permiten absorber las propiedades de los alimentos el doble de rápido y crear procesos productivos más sostenibles y eficientes.
En el siguiente artículo te mostramos algunos de los avances más punteros que se están llevando a cabo, y se desarrollarán, en la industria de la alimentación mundial proporcionados por el equipo técnico e investigadores de AINIA:
MICROENCAPSULACION Y NANOENCAPSULACION
Una de las alternativas para mantener la conservación y propiedades de los alimentos más demandadas en este sector en los últimos años es la microencapsulación y nanoencapsulación.
La micro y nanoencapsulación son procesos tecnológicos mediante los cuales sustancias bioactivas de los alimentos se introducen en una matriz para impedir que se pierdan y así generar alimentos con nuevas propiedades, más seguros y más saludables, así como ingredientes funcionales y aditivos novedosos con propiedades avanzadas.
En resumen, la micro y nanoencapsulación suponen un desarrollo tecnológico de primer nivel en cuanto a la innovación de la producción alimentaria, claves para el desarrollo de aditivos naturales, ingredientes funcionales, estabilizadores de producto, entre otras.
BIOIMPRESIÓN
Poder fabricar alimentos a través de un ordenador hace unos años podía sonar a ciencia ficción. Hoy en día, es ya una realidad.
Esta técnica de producir alimentos a través de computadoras se conoce como fabricación aditiva o bioimpresión en tres dimensiones (3D).
Se podrán crear alimentos personalizados, capaces de fabricar productos como filetes, pollo o cualquier tipo de carne, ayudando así a reducir los gases de efecto invernadero en un 90%.
Un ejemplo ya disponible de fabricación aditiva es Food Ink, el primer restaurante de comida impresa que abrió sus puertas en Londres en 2016 y que definen en su web como “la experiencia gastronómica más futurista” y que tiene previsto su expansión a nivel global.
DIETAS PERSONALIZADAS SEGÚN TU ADN
¿Intentas hacer algún tipo de dieta y no te funciona? ¿No obtienes los resultados que esperabas en el tiempo previsto? Pues parte de la culpa puede deberse a que esta dieta no está adaptada a tu propio cuerpo y condiciones físicas.
Pero ya se está trabajando en ello y en un futuro no muy lejano podremos disponer de un dietario completamente personalizado teniendo en cuenta las características de nuestro ADN.
Un estudio realizado en 2015 podría ser el gran avance que estamos esperando en este aspecto. Durante este año, un equipo de científicos de Israel rastreó los niveles de azúcar en sangre de 800 personas durante varios días. La respuesta de cada uno de ellos, ante la ingestión de diversos alimentos, varió enormemente: algunos tuvieron picos de glucosa, mientras otros apenas. Esto llevó a la creación de una nutrición personalizada que no solo tiene en cuenta nuestro peso, rutinas o alergias. También analiza la reacción de nuestro genoma a los alimentos y a la combinación de los mismos para crear el cóctel perfecto que prolonga nuestra vida y mantiene alejadas las enfermedades.
A su vez, este avance no sólo va enfocado a ajustar la alimentación según tus características, si no a crear alimentos mejorados que no sólo no engordan, sino que nos ayudan a reducir peso gracias a las reacciones en nuestro cuerpo y los estímulos que producen al hacer ejercicio o sentirnos saciados con porciones más pequeñas.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL PARA CULTIVAR ALIMENTOS
La robotización está cambiando nuestras vidas de forma radical, y nuestra alimentación no iba a ser menos.
La intervención de robots inteligentes en la ganadería y agricultura se hace cada vez más patente y su importancia aumenta día a día debido a que nuestro planeta posee cada vez más bocas que alimentar, y sin embargo, cuenta con menos recursos disponibles.
Ya son varias empresas las que se han puesto manos a la obra para hacer de esta genial idea una realidad tangible.
Caleb Harper, director de CitiFARM en el MIT Media Lab, del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts, asegura que quiere cambiar el sistema alimentario mediante la conexión de los productores con la tecnología; y para ello está creando unas «computadoras de alimentos» que espera que puedan ser el futuro de la agricultura.

Harper lidera el proyecto Agricultura Abierta (OpenAg) desde 2015. Y uno de sus objetivos es desarrollar máquinas con inteligencia artificial que le permitan crear plataformas de agricultura personalizadas.
Capaces de hacer que las plantas crezcan sin necesidad de suelo, a través de tecnologías como la hidroponía -el método de cultivo que no requiere tierra sino nutrientes- y la aeroponía -en el que las raíces se rocían periódicamente con agua y nutrientes- se crean este tipo de ordenadores, también conocidos como granjas verticales.
El mismo hardware permite que las plantas se alimenten de luz y nutrientes durante su ciclo de crecimiento; además, estos ordenadores también fabrican «recetas de clima» que pueden ser almacenadas y descargadas.
Todavía no están siendo usadas a nivel comercial, pero existen varios prototipos con los que se está investigando en Estados Unidos y uno en Guadalajara, México.
ENVASES ACTIVOS, LA PIEL DEL ALIMENTO DEL SIGLO XXI
El desarrollo de envases activos con propiedades biocidas, antioxidantes o absorbedoras de gases también supone un gran avance tecnológico.
Un envase activo es aquel capaz de interactuar química o biológicamente con el producto alimenticio con el propósito de mejorar su vida útil.
Sus aplicaciones más próximas serán crear barreras al oxígeno, agentes antimicrobacterianos, absorbedores de etileno y humedad.
Sin duda alguna, en menos tiempo del que pensamos, nuestra forma de alimentarnos cambiará radicalmente, bien propiciada por encontrar mejores soluciones nutricionales o por las incipientes necesidades de alimentar a una población mundial en crecimiento desmesurado. Pero aún tendremos que esperar un poco más para ver en nuestras neveras y supermercados este tipo de productos.